Puedes tener todo el oro del mundo, pero hay algo que no puedes comprar.
Exacto. Más tiempo.
Todos tenemos un tiempo limitado en esta vida. Puede que vivas 60 años, 70 años o, incluso, 120 años, pero tarde o temprano se te acabará el tiempo en esta vida. Y, ni con todo el dinero del mundo puedes comprar más tiempo.
Déjame decirte algo claro; el tiempo es el tejido de la vida.
Mientras duermes, el tiempo corre; de camino a casa, el tiempo corre; mientras comes, el tiempo corre; mientras ves tv, el tiempo corre; mientras cotilleas en Facebook lo que hizo el fin de semana tu vecino, el tiempo corre; mientras lees este post, el tiempo corre.
No podemos controlar el tiempo, pero si podemos controlar lo que hacemos con él.
Ten presente que todas tus acciones tendrán consecuencias en el futuro y si desperdicias lo único y más valioso que tienes en esta vida, estarás malgastando tu vida.
¿Qué te quiero decir con esto?
Que debes aprovechar lo único y más valioso que tienes en esta vida. Tu tiempo.
No lo desperdicies quejándote de tu mala suerte, procrastinando en cosas sin sentido que no te llevan a ningún lado, discutiendo con esa persona que quieres, etc. Porque al no emplear tu tiempo en cosas que en verdad son importantes para ti, estarás quitando calidad a tu vida y nunca llegarás a ser la personas que un día soñaste llegar a ser.
Tienes razon amigo buen artículo.
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Gracias amigo.
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Qué interesante y qué poco en cuenta lo tenemos. Vendemos nuestro tiempo como si pudiera valorarse y encima a un precio de saldo.
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Por eso trabajamos para conseguir la libertad financiera y no tener que vender nuestro preciado tiempo, osea, nuestra vida. 🙂
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